Las 6 prioridades estratégicas de las empresas para 2025, según ManageEngine
Postado por Redacción Portal ERP México em 27/11/2024 em Directo de la RedacciónDesde el CEO, CISO, CIO y gerentes, las prioridades que destaca ManageEngine se perfilan a democratizar al equipo de TI, permitiéndoles estar presentes en cada una de las áreas de la organización.
Andrés Mendoza, director técnico para LATAM y el sur de Europa de ManageEngine. Foto: Portal ERP México.
ManageEngine, una división de Zoho Corp., dio a conocer sus predicciones sobre aquellas principales estrategias tecnológicas que las organizaciones deben adoptar de cara al 2025, siendo catalizadores de los negocios en la región. Andrés Mendoza, director técnico para LATAM y el sur de Europa de ManageEngine, explica que estas tecnologías, enfocadas al mercado mexicano, ayudarán a las empresas a avanzar o culminar su transición hacia la tan codiciada transformación digital.
Tecnologías como la aplicación de Inteligencia Artificial en el mundo real de los negocios, yendo más allá del revuelo publicitario, el papel de la ciberseguridad democratizada en la protección del panorama digital actual y otras tendencias TI se destacan entre estas seis tecnologías.
“Desde la Gerencia General, los líderes de la Seguridad de la Información (CISO), hasta los CIOs y gerentes de datos e infraestructura, las prioridades que destacamos desde ManageEngine se perfilan a democratizar al equipo de TI, permitiéndoles estar presentes en cada una de las áreas de negocio, ya que la transformación digital aplica a toda la organización”, comentó Mendoza.
Con un panorama tecnológico que evoluciona cada año, las empresas se ven obligadas a examinar diversos aspectos de sus negocios y comprender su contribución al crecimiento global. A continuación, te presentamos las 6 prioridades estratégicas de ManageEngine para las empresas durante este 2025.
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"Desde ManageEngine consideramos importante compartir las prioridades estratégicas que permitirán a las organizaciones estar a la vanguardia de las exigencias del mercado, analizando las acciones que las empresas deben considerar de cara al 2025 para no quedarse atrás en un mercado tan competitivo", puntualizó Andrés Mendoza.
Prioridad 1 : Democratizando la ciberseguridad
La gestión de los riesgos cibernéticos en todos los niveles del equipo de trabajo -y no restringirla únicamente al nivel administrativo superior- debe ser una prioridad para los encargados de la seguridad en 2025. Esto implica la democratización de la ciberseguridad, que esencialmente convierte a todos los miembros de una organización en responsables de su defensa. Las organizaciones deben asegurarse de que los empleados se someten a entrenamientos continuos de ciberseguridad, diferentes de las habituales sesiones anuales de formación. Los empleados también deben tener acceso a las herramientas y servicios de autogestión adecuados.
"Hacer que todos los trabajadores sean responsables de la defensa de la organización permite una gestión proactiva de la seguridad y una mayor resistencia cibernética, las empresas también se benefician a través del ahorro de costos, el aumento de la eficiencia y la innovación en las prácticas de seguridad", destacó Mendoza.
Prioridad 2: Modelo de gobernanza distribuida para el cumplimiento de la normativa
Múltiples regulaciones y sus correspondientes auditorías anuales obligarán a los líderes de privacidad y cumplimiento a implementar un marco de cumplimiento distribuido para garantizar un cumplimiento generalizado. Hasta ahora, la práctica general ha sido confiar el cumplimiento a un equipo central; sin embargo, el trabajo es intrínseco a cada departamento dentro de una organización. El equipo de cumplimiento es principalmente responsable de la gestión del programa. Debe tener un pulso de lo que está sucediendo en la industria y mapear los requisitos que evolucionan a partir de las regulaciones y estándares relevantes. Este equipo debe mantener a los líderes actualizados sobre el panorama cambiante y los desafíos planteados.
Un modelo de cumplimiento regulatorio distribuido es relevante debido al contexto normativo del país en materia de ciberseguridad y protección de datos. La Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (LFPDPPP) es la piedra angular de la protección de datos en México. Regula la recopilación, uso, almacenamiento y transferencia de datos personales por parte de entidades privadas.
Aunque México no cuenta con una ley independiente dedicada exclusivamente a la ciberseguridad, varias leyes y reglamentos incluyen disposiciones sobre ciberseguridad. La Estrategia Nacional de Ciberseguridad esboza el enfoque del gobierno en materia de ciberseguridad, centrándose en la protección de las infraestructuras críticas, la mejora de las capacidades y el fomento de la cooperación internacional.
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAl) es el organismo encargado de vigilar el cumplimiento de las leyes de protección de datos, como la LFPDPPP. También se encarga de garantizar que se respeten los derechos de las personas en virtud de la LFPDPPP y de investigar las denuncias relativas a violaciones de la privacidad de los datos.
Debe prestarse especial atención a la formación del personal de las distintas funciones empresariales. Esto permite que evolucione un mejor modelo de gobernanza, ya que las partes interesadas no ven el cumplimiento como un impedimento, sino como una ayuda para el crecimiento del negocio. Un marco distribuido también garantiza que los controles no estén sobredimensionados. Del mismo modo, los procesos están más en sintonía con las prácticas empresariales y no se convierten en un conjunto de tareas sin relevancia práctica. Por último, se reduce la fricción entre la función central de cumplimiento y otras áreas empresariales.
Prioridad 3: Reingeniería de experiencias
En cualquier organización, los clientes y los empleados se consideran los activos más valiosos. Cada interacción que tienen, ya sea con un humano o con una máquina, es fundamental para dar forma a su experiencia general. Estas situaciones son cruciales para determinar el destino de una organización, lo que las convierte en una prioridad estratégica para la dirección.
"Aspectos como la inteligencia artificial, la automatización, ciberseguridad, sostenibilidad e incluso los derechos humanos han hecho que las organizaciones se replanteen la forma de relacionarse con sus grupos de interés. La idea es que estos factores no estén aislados; se interrelacionan y exigen que las organizaciones adapten sus estrategias, operaciones y relaciones con las partes interesadas, como clientes, empleados, inversores y el público en general", puntualizó.
Este enfoque implica reimaginar y rediseñar la arquitectura tecnológica existente de una organización, que puede tener problemas de escalabilidad y compatibilidad, para ofrecer mejores resultados que antes. También incluye el aprovechamiento de tecnologías emergentes como la IA, la generación de información procesable a partir de plataformas de análisis de datos, la personalización de los flujos de trabajo y la habilitación de interacciones multimodales.
La reingeniería cumple el objetivo principal de la empresa al mejorar el compromiso de los empleados y la satisfacción del cliente. "Las formas tradicionales de gestionar las empresas ya no son suficientes, se necesita un enfoque más progresista y holístico para seguir siendo relevantes y responsables en un mundo que evoluciona rápidamente".
Prioridad 4: TI orientada a resultados
Según datos de Statista, se espera que el mercado de Servicios de TI en México crezca un 5,51% (2024-2029), lo que resultará en un volumen de mercado de 23.270 millones de dólares en 2029. Estudio similar de Mordor Intelligence marca que el Mercado de Transformación Digital en México alcance los 34,12 mil millones de dólares en 2024 y crezca a una CAGR del 1718% para alcanzar los 75,39 mil millones en 2029.
Estos datos destacan la importancia de que las empresas modernas estén impulsadas por las TI, y que ocupen un lugar en la parte principal de la administración. Cualquier falla que provoque la indisponibilidad o interrupción de los servicios puede tener enormes consecuencias para el negocio. Sin embargo, en algunos sectores, la TI sigue considerándose un centro de costos en lugar de contribuir a los beneficios empresariales.
Los responsables de TI tendrán que demostrar claramente el valor generado por sus inversiones en TI o correrán el riesgo de ver reducidos sus presupuestos. Aunque los dashboards proporcionan métricas que apuntan al rendimiento operativo de una tecnología, no siempre presentan un caso claro de los beneficios empresariales que se obtienen. Esa claridad puede obtenerse alineando las TI no sólo con la eficiencia operativa, sino también con la productividad empresarial y los costes de oportunidad.
En 2025, los CIO deben centrarse en los indicadores clave de rendimiento (KPI) y las métricas que proporcionan un vínculo directo con los resultados empresariales que dependen de ellos.
Prioridad 5: Escalar el uso de la IA
La búsqueda de la madurez digital está reconfigurando el funcionamiento de las empresas, y la IA desempeña un papel fundamental en ello. Los dos últimos años han sido significativos para la IA, ya que muchas empresas han puesto en marcha proyectos piloto para aprovechar sus capacidades. A medida que nos acerquemos a 2025, las empresas verán la integración de la IA desde la perspectiva de ampliar su uso y generar retorno de la inversión.
Statista prevé que el mercado de la Inteligencia Artificial en México crezca un 28,52% (2024-2030), lo que se traducirá en un volumen de mercado de 12.530 millones de dólares en 2030. El desarrollo del país en Robótica, IA Generativa, PNL, LM, Aprendizaje Automático y Computer Vision continúan al alza. De igual manera, las tres grandes tendencias que dominan la industria de la lA en México se reducen a la recapacitación, la deslocalización y la gobernanza.
Sin embargo, según el Informe de Madurez Digital 2024 de EY, el 70% de los CEO de las grandes empresas esperan que la inteligencia artificial generativa impulse la competencia y requiera nuevas habilidades en la fuerza de trabajo.
También se espera que el 2025 sea un gran año para la IA en ciberseguridad. Con ataques cada vez más sofisticados que aprovechan la IA, las medidas tradicionales de ciberseguridad pueden no ser suficientes para defenderse de ellos. Aquí es donde resulta crucial invertir en IA para la defensa. Invertir en IA aumentada también es cada vez más importante, ya que puede mejorar significativamente la productividad de los empleados. Además, podemos esperar que se utilicen más LLM en el entorno empresarial. Estos LLM estarán equipados con agentes que podrán realizar llamadas API en tiempo real y optimizar sus capacidades generativas.
Para conseguir todo esto, es fundamental que las empresas cuenten con una sólida estrategia de datos. Esto incluye agilizar los procesos pertinentes y garantizar que estén sincronizados con dicha estrategia. Los CIO deben dar prioridad a la soberanía de los datos y a su preparación -operar con datos cifrados- para garantizar el éxito de la implantación de la IA.
Prioridad 6: Adopción de la sostenibilidad
Las inversiones en GPU se están disparando, ya que desempeñan un papel fundamental en el entrenamiento de modelos de aprendizaje profundo y la aceleración de la computación. Sin embargo, sus requisitos energéticos, difíciles de mantener y que constituyen una enorme huella de carbono, exigen una intervención inmediata.
En el mundo digital, una perspectiva sostenible reduce el daño ambiental infligido por estas tecnologías avanzadas, satisface las demandas de los clientes preocupados por el medio ambiente, ayuda a adherirse a las normas de cumplimiento y mejora la eficiencia, por lo que es un diferenciador competitivo clave y una prioridad estratégica para las organizaciones en 2025.
"México ha adoptado el concepto de desarrollo sostenible, reconociendo la importancia de equilibrar el crecimiento económico con la preservación del medio ambiente. Además, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas ha impulsado a muchas organizaciones en México a adoptar prácticas más responsables y reducir su huella ambiental", comentó.
Una iniciativa destacada es la Estrategia Nacional de Desarrollo Sostenible (ENDES), que establece objetivos y metas de desarrollo sostenible en sectores clave como la energía, el transporte, la agricultura y la gestión de residuos. La ENDES se centra en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el fomento de las fuentes de energía renovables, la mejora de la eficiencia energética y la aplicación de prácticas sostenibles de uso del suelo.
Según un estudio de PwC México, el 60% de las empresas mexicanas ha adoptado una estrategia de sostenibilidad, y el 48% de ellas menciona que la eficiencia energética es una de sus principales prioridades. Independientemente de los retos que supone incorporar la sostenibilidad a las operaciones empresariales existentes, las organizaciones pueden adoptarla realizando auditorías medioambientales internas, aumentando sus inversiones para explorar fuentes de energía alternativas y obteniendo créditos de carbono. Al priorizar estratégicamente los aspectos anteriores, las empresas podrán asegurar su posición empresarial, obtener ventajas competitivas y mejorar su eficiencia operativa en un ecosistema digital en constante cambio.