Desafíos regulatorios y de impuestos para las corporaciones en México

Con cambios dinámicos en México es esencial que las empresas intensifiquen la adopción de tecnologías que les facilite la automatización y optimización de procesos fiscales y financieros.

Luciano Idesio, vicepresidente de Corporates LatAm en Thomson Reuters. Foto: cortesía. Portal ERP México.

El mercado mexicano está experimentando un crecimiento significativo, con tasas superiores al 3% en los últimos años, lo que genera nuevas oportunidades para los profesionales y las empresas. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha invertido firmemente en tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y el machine learning, según el Plan Maestro 2024, para mejorar la eficiencia y precisión en la fiscalización.

Las empresas en México están adoptando rápidamente tecnologías para automatizar procesos fiscales y financieros, lo que les permite centrarse en actividades estratégicas y de mayor valor. La digitalización tributaria está mejorando la manera en que las empresas gestionan sus obligaciones fiscales, permitiendo una mayor precisión y eficiencia en los reportes y cálculos de impuestos. En un entorno donde las autoridades fiscales están implementando políticas de captura de ingresos en tiempo real, las empresas deben crear controles y procedimientos eficientes apoyados por tecnología avanzada para garantizar el cumplimiento.

Además, México está ajustando su legislación fiscal para alinearse con los estándares internacionales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), incluyendo la implementación de las reglas BEPS 2.0, que exigen una tasa impositiva corporativa mínima del 15%. Esta iniciativa global pretende abordar los desafíos fiscales que surgen de la digitalización y globalización de la economía.

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Para cumplir con los estatutos, México deberá participar en la cooperación internacional para el intercambio de información y la coordinación de políticas fiscales con otros países, así como fortalecer las capacidades de la administración tributaria para hacer cumplir las nuevas normas.

Actualmente, nos encontramos en una transformación tecnológica dentro de las corporaciones, donde la tecnología y la IA se está adaptando e incorporando rápidamente para automatizar procesos como la precisión y automatización en los cierres fiscales, reportes financieros, cálculo de impuestos y más.

Digitalización tributaria al rescate

Los profesionales en impuestos y riesgos de grandes empresas están presentando un gran número de actividades y operaciones que la tecnología, incluida la IA, está ayudando a automatizar para que puedan centrarse en actividades más importantes.

Sin embargo, esta tecnología aún es muy nueva e integrarla en los flujos de trabajo conlleva un enorme potencial para transformar las empresas de tantas maneras que también está sujeta a regulación. De hecho, la UE promulgó recientemente una Ley de IA, que es la primera ley integral del mundo, y se espera que otras jurisdicciones sigan su ejemplo.

Las corporaciones necesitan enfocarse en la colaboración para abrirse camino a través del panorama al que se enfrentan en la actualidad. En un entorno donde las autoridades tributarias están introduciendo políticas que capturan ingresos y deducciones en tiempo real, las corporaciones tienen la tarea de crear controles y procedimientos eficientes que hagan frente a estas necesidades; apoyados de un flujo de trabajo transformado por la tecnología.

Aún y cuando para 2024 no ocurrió una reforma fiscal y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anticipa que para 2025 tampoco se prevé alguna, se debe tener presente las oportunidades de crecimiento en el país durante los siguientes años, donde la digitalización y el uso de herramientas tecnológicas serán un factor clave, principalmente en términos de recaudación y fiscalización; por lo que los contribuyentes deben asegurarse del correcto cumplimiento de las obligaciones fiscales.

Dado que la autoridad fiscal está apoyándose en tecnología avanzada para revisar con mayor cautela a sus contribuyentes, los departamentos fiscales deben adoptar las mismas prácticas a través de herramientas que automaticen sus flujos de trabajo.

Con cambios dinámicos en México es esencial que las empresas intensifiquen la adopción de tecnologías avanzadas. Esta integración tecnológica no solo facilita la automatización y optimización de los procesos fiscales y financieros, asegurando eficiencia y precisión en la fiscalización, sino que también garantiza el cumplimiento de las políticas de captura de ingresos y deducciones en tiempo real, alineando las prácticas corporativas con las exigencias globales y locales para una gestión fiscal robusta y conforme.