Red Hat permite desarrollar modelos de IA en la nube

Red Hat busca democratizar la IA e IAG con OpenShift AI, una herramienta que integra open source y software en proyectos que hagan un correcto aprovechamiento de los datos.

César Búa, General Manager de Alquimia, partners de Red Hat; y Victoria Martínez Suárez, Gerente de desarrollo de negocios vinculados a Inteligencia Artificial en Red Hat Latinoamérica. Foto: Portal ERP México.

A pesar del avance que ha logrado la aceptación e implementación de Inteligencia Artificial (IA) e Inteligencia Artificial Generativa (IAG) en los negocios alrededor del mundo, aún existen algunos miedos de los líderes TI que impiden llevar sus proyectos a producción.

Según estudio reciente de IDC, el principal inhibidor de la adopción de estas tecnologías está relacionado con los altos costos de desarrollo, seguido de preocupaciones de privacidad de la información, el aumento del uso indebido y sesgos, y la falta de talento calificado para su correcto desarrollo y aprovechamiento.

“Cada uno de nosotros queremos saber qué estoy dando a cambio de lo que estoy usando, exigimos un uso sensible de datos. Por ello, las empresas deben de dar garantías de que la información que están ingresando en la IA no tiene ningún riesgo de fuga, que el tratamiento que se hace de los mismos sean conforme a las normas locales y globales”, comentó Victoria Martínez Suárez, Gerente de desarrollo de negocios vinculados a Inteligencia Artificial en Red Hat Latinoamérica.

Por ello, Red Hat busca democratizar la IA e IAG con OpenShift AI, una herramienta que integra open source y software en proyectos que hagan un correcto aprovechamiento de los datos, no sólo los estructurados, sino los no estructurados como las imágenes, videos, audio, emociones y más; cuidando los aspectos que son de preocupación para los líderes TI, logrando una implementación controlada desde la privacidad, costos, y continuidad.

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Se trata de una plataforma de aplicaciones de IA que permite la recopilación y preparación de los datos, el entrenamiento, ajuste, la distribución y la supervisión de los modelos. Mediante la versión de Red Hat OpenShift AI más reciente, también se ofrece soporte para la distribución de los modelos de IAG, ofreciendo una IA confiable. “En promedio, un proyecto de inteligencia artificial tardaba entre 7 a 12 meses en salir a producción. Hoy, con este tipo de tecnologías AI First que ofrece cimientos desde la base con tecnología, se pueden desarrollar proyectos de este tipo en menos de 90 días”, comentó César Búa, General Manager de Alquimia, partners de Red Hat.

OpenShift AI es una plataforma de inteligencia artificial y machine learning que permite a las empresas diseñar y ofrecer aplicaciones con esta tecnología según sea necesario y en entornos de nube híbrida. “La velocidad de la tecnología va muy rápido y tenemos que acompañar con una plataforma que sea segura, que pueda ofrecer todo el compliance, incluso mejorando la labor de los talentos internos para poder dar un paso acelerado a la innovación”, finalizó Victoria Martínez.