5 consejos para incorporar el trabajo remoto y asincrónico en empresas

El 61% de los empleados considera que el trabajo asincrónico mejora el equilibrio entre la vida laboral y personal, y el 42% lo ve como el futuro del trabajo.

Daniel Villa Camacho, CEO de Double V Partners. Foto: Portal ERP México.

Frente a la transformación constante del mundo laboral, las empresas ajustan sus estrategias para mejorar la productividad. El trabajo remoto y asincrónico ya no son solo beneficios para los empleados, sino herramientas clave para compañías que priorizan la flexibilidad e innovación. Double V Partners explica de qué se trata esta estrategia y cómo implementarla de manera efectiva.

El trabajo remoto permite a los empleados desempeñar sus funciones desde cualquier lugar, eliminando la necesidad de una ubicación fija. Por otro lado, el trabajo asincrónico implica que los colaboradores no necesitan estar conectados al mismo tiempo para cumplir sus tareas, lo que favorece la autonomía y una gestión más eficiente del tiempo. Aunque suelen confundirse, ambos conceptos pueden coexistir en una organización. Una empresa puede operar de forma remota y mantener procesos sincrónicos, mientras que otra con oficinas físicas puede adoptar un esquema asincrónico. Según Manpower Group (2022), el 61% de los empleados considera que el trabajo asincrónico mejora el equilibrio entre la vida laboral y personal, y el 42% lo ve como el futuro del trabajo.

“La clave está en encontrar el equilibrio adecuado según las necesidades del negocio. Las empresas que adoptan el trabajo remoto y asincrónico no solo optimizan su productividad, sino que también se vuelven más competitivas y atractivas para el talento global. Este modelo fomenta la flexibilidad, impulsa la innovación y aumenta el compromiso. Según Gallup, los lugares de trabajo con altos niveles de compromiso pueden registrar un 41% menos de ausentismo, un 40% menos de defectos de calidad y un 21% más de rentabilidad”, puntualiza Daniel Villa Camacho, CEO de Double V Partners.

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Este enfoque también impulsa un modelo basado en resultados, dejando atrás la cultura del cumplimiento de horarios y priorizando el logro de objetivos. Además, la reducción de costos operativos, como los asociados a oficinas y traslados, permite reasignar recursos a innovación, tecnología y capacitación, fortaleciendo la competitividad en el mercado.

Para implementar con éxito este modelo y potenciar la productividad, es fundamental establecer procedimientos claros y proporcionar las herramientas adecuadas. Double V Partners comparte algunas claves para lograrlo:

• Definir objetivos claros: establecer metas y expectativas sobre tareas, tiempos y entregables para cada colaborador.
• Documentar todo: garantizar que la información esté organizada y accesible en plataformas colaborativas para evitar confusiones y facilitar el flujo de trabajo. Implementar una cultura de documentación detallada ayuda a reducir la dependencia de reuniones innecesarias.
• Elegir las herramientas adecuadas: implementar soluciones tecnológicas que optimicen la comunicación y la gestión de tareas. Contar con plataformas de gestión de proyectos, comunicación asíncrona y almacenamiento en la nube es esencial para mantener la eficiencia.
• Fomentar la cultura del equipo: crear espacios virtuales que permitan fortalecer la conexión entre los empleados y mantener el sentido de pertenencia. Actividades como reuniones informales, chats de equipo o eventos virtuales ayudan a mejorar la moral y el compromiso.
• Evaluar y ajustar: analizar periódicamente los procesos, identificar áreas de mejora y realizar ajustes según los resultados obtenidos. Solicitar retroalimentación de los empleados permite optimizar el modelo y mejorar la experiencia de trabajo. 

A pesar de sus múltiples ventajas, este modelo presenta desafíos que deben abordarse oportunamente. La sensación de aislamiento puede afectar la moral del equipo, por lo que es esencial fomentar la interacción social en entornos virtuales. Además, una comunicación desordenada puede generar confusión y retrasos, por lo que es recomendable establecer canales específicos y normas claras. Por otro lado, medir el desempeño sin supervisión directa puede ser un reto, pero implementar métricas basadas en resultados y realizar evaluaciones periódicas permite asegurar el progreso y la eficiencia.

“El trabajo remoto y asincrónico permite una mayor flexibilidad en la gestión del tiempo, facilitando el equilibrio entre la vida laboral y personal sin generar caos organizativo. El trabajo remoto y asincrónico debe ser más que una estrategia: debe ser la combinación de metodologías bien definidas y talento disruptivo para alcanzar logros significativos”, finalizó Daniel Villa Camacho, CEO de Double V Partners.