Cómo impulsar la digitalización en las MiPyMEs

Los emprendedores se erigen como pilares esenciales para la economía, desempeñando un papel vital en la generación de empleo y el crecimiento económico. Ahora, para mantenerse competitivos, estos negocios vitales deben reconocer la importancia de adoptar soluciones digitales.

Foto: cortesía. Portal ERP México.

En el lenguaje digital moderno, el FOMO (Fear Of Missing Out) hace alusión a ese “miedo a perderse algo”, a cierto sentimiento de aprensión que nos da cuando creemos que los demás están viviendo una gran experiencia ante la cual estamos ausentes. En el universo de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs) ocurre algo similar con la transformación digital. Y es que, si bien la adopción de herramientas y soluciones tecnológicas conlleva muchos beneficios más que probados, aún existe un gran número de emprendedores que se están perdiendo de ellos... y les da FOMO.

Lo anterior lo confirman los datos duros, pues actualmente el 39% de los negocios emergentes en México aún no han formulado una estrategia de transformación digital, de acuerdo con los resultados del “Estudio digitalización PyMES México”, elaborado por la CONCANACO-SERVYTUR.

“Las MiPyMEs se erigen como pilares esenciales para la economía, desempeñando un papel vital en la generación de empleo y el crecimiento económico. Ahora, para mantenerse competitivos, estos negocios vitales deben reconocer la importancia de adoptar estrategias de transformación digital efectivas, desde nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) y la Nube, hasta el software y soluciones de gestión integral, que les ayuden a afrontar los retos venideros y prosperar en un entorno cada vez más digitalizado que exige dar este paso”, explicó René Martín Torres Fragoso, Co Fundador y Presidente Ejecutivo de CONTPAQi, la compañía líder en el desarrollo de software empresarial y contable.

De acuerdo con el experto, uno de los principales aportes del avance digital a las empresas del país es el relacionado a las finanzas, pues se trata de la base de cualquier negocio. Si éste no cuenta con una base financiera sólida, muy difícilmente tendrá el rendimiento óptimo que le genere ganancias. De ahí la importancia del área contable, donde fortalecerla y dotarla de las mejores herramientas, como un software de contabilidad, es fundamental para las operaciones.

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De hecho, más del 20% de las empresas no llevan a cabo registros contables y más del 25% lo hacen en una libreta de apuntes, “a la antigua”. Esto se traduce en una administración de gastos con “baches”, así como un cumplimiento tributario deficiente, que le impide crecer, optimizar costos y mejorar el modelo de negocio.

Ante ello, los softwares contables ayudan al cumplimiento de obligaciones fiscales, pues mantienen a la empresa al día con las autoridades fiscales, al proporcionar actualizaciones sobre las últimas disposiciones fiscales. También, permiten generar y verificar la valides de las facturas digitales (CFDI´s) y gestionar la nómina, entre otras aplicaciones.

Un software contable permite realizar movimientos a través de internet entre sucursales de un negocio, o entre el despacho de contabilidad y los clientes. También facilita registrar movimientos recurrentes, como el pago de la renta, y dar de alta cuentas en forma masiva. Facilita conciliaciones bancarias, declaraciones mensuales y anuales ante el SAT, pólizas, y genera reportes detallados. Esto garantiza un proceso fluido, sin errores, con información clara y oportuna, lo que mantiene la producción de la MiPyME sin interrupciones ni retrasos.

Esto es crucial en un momento en el que, según los datos del “Estudio digitalización PyMES México”, 35% de las MiPyMEs aún no cuentan con una plataforma digital de contabilidad, lo que puede causar el llamado #FOMO ante las ventajas y mejoras que experimentan los negocios que sí han dado este paso. En suma, ya no se trata se preguntarse si la transformación digital puede ser una opción, sino de que es la vía para el crecimiento empresarial en un contexto competitivo que necesita de ese “oxígeno” que los emprendedores aportan al ecosistema.